La ventilación es el proceso mecánico que mueve aire hacia
dentro y hacia afuera de los pulmones. Dado que la concentración
de oxígeno del aire es más alta en los pulmones que en la
sangre, el oxígeno se difunde desde el aire hacia la sangre. Por el
contrario, el dióxido de carbono se mueve desde la sangre hacia
el aire dentro de los pulmones por difusión a favor de su gradiente
de concentración.
Bibliografía:
-Guyton, Arthur (2011). Tratado de Fisiología Médica. España: Elsevier Saunders
-Ira Fox, Stuart (2011). Fisiología Humana. McGraw Hill Interamericana